lunes, agosto 21, 2006

¿Dañadita?

Otshhhh...no me puedo dormir, y aunque no me siento nada nerviosa, por pseudo placer me arranqué un pellejito del dedo (cabe mencionar que estaba ya acostada, con la luz apagada y pensando en unos zapatos de cereza que me dejaron traumada)...chin...comencé a sentir el fluido vital y rojizo del dedo "se te pasó la mano!!"...en efecto...fui al baño "ahhh no es nada, al rato se pone bien"...pero no paraba, que escandalo!!!.
Y me puse a pensar en que a quién no le gusta el color de la sangre...el rojo extraño, a mi me fascina...y me acordé de los dos acercamientos más sui géneris que he tenido con la sangre de otros (para mi son así, para quién parezca grotesco, pus ni hablar).

1-Tenía como seis o siete años, era un domingo en la mañana...extrañamente me había levantado temprano, muuuy temprano porque tenía pesadillas de esas que hacen sudar, así que fui a molestar a mis padres "quieroooo galletaaas", ok...no me hicieron caso, fui con mi abuelo, con la pijama y tenis lo acompañé a la tienda "ash...todas estan cerradas"..."no papi...yooo quierooo galletas y ver a chabelo" (jajaja...sí, también era fan, asi como de cepillín haha). Caminamos más y más y en una calle, pisé algo "miraaaaa papá Javier, alguien tiró jugo de betabel!!"...."ayyy eso no es jugooo!, ya te ensuciaste"...pocos años después entendí bien su explicación.

2-De regreso en el camión, hace unos años, venía leyendo un regalo que me di de navidad (de navidad! haha) "Dracúla", exactamente la parte en la que Van Helsing y compañia destruyen al vampiro de Lucy Westenra ( ooohh la bella Lucy, si yo fuera vampiro sería Lucy haha, aunque digan que me conformo con eso huuum)...cosa rara, el camión avanza lentisímo por mixuca...yo en un asiento individual de lado de la ventana "demonios! y ora qué, maldito transporte público!", levanto la vista y andaleeeee...un wey en un choche con dos balazos, uno en el pecho y otro en el brazo...con sangreeeeeee, a decir verdad, no me asustó...me sorprendió...siempre ver sangre es sorprendente...aunque digan "ay que dañadita", dañadita o no, me gusta el color de la sangre, aunque jamás haría algo a popósito para verla...eso sí sería de susto.

Aahora, ya me voy a dormir, soñemos rojito, yo y mi super yo.

1 comentario:

Joseoso dijo...

Ahhh me acorde de un encuetro cercano con Sangreeee en mi vida...
Acompañaba a un amigo a ver a su chica, y de regreso un tipo se subio a la banqueta con su auto y se llevo de corbata a mi acompañante, pierna destrozada, sangre por todos lados...

mal plan, lo voy a telefonear