miércoles, mayo 12, 2010

A nadie le importan tus planes...

El día que despiertas y te das cuenta que lo único que tienes es tu espiritualidad; aceptas que te dejaron y que sigues amando pero no te ha matado, que tu vida se volvió un caos, te abres al cosmos y a Dios desde lo más profundo le dices "Ok Diosito, ya entendi, ya estuvo esta onda...hoy lo voy a soltar y puras buenas bendiciones para él y lo que lo rodea".

Ese día en que aceptas y no le mientas la madre a todo por nada.
El jodido día que aunque te sientas sola no buscas a nadie y en nadie te refugias tratando de encontrarlo a él. Justamente ese día que regresas a casa y el único consuelo que te queda es un helado de tres pisos y un montón de chocolate.
Mientras te hallas en paz sin rencores, pensando que la vida es buena y que las cosas tienen que ser así porque aún no mereces nada más.
Ese día que tu mente pasea a manera de puerquito en la pradera, feliz; Dios (que seguramente es mujer y además adolescente) te saca de tu abstracción y zarandeandote de los cabellos te dice "A dónde vas cabrona???".
No te deja ir, porque ya decidió ponerte una nueva prueba que por enferma y clavada no vas a cruzar, te la juegas, caes, explotas y vives el momento, así mañana no existiese nada...

1 comentario:

Janus dijo...

La vida es una serie de apuestas, tu decides si te la juegas o no. El resultado Él ya lo sabe, pero como le gusta hacernos dudar para su propio entretenimiento. Cómete ese helado de tres pisos y luego decide, se toman mejores decisiones con el estomago lleno.