Estos días no han sido sencillos para mí.
Primero las cuestiones de la salud... aún estamos viendo qué es lo que me pasa y por ende mi estado ánimico también anda pateadón porque eso de los análisis y los doctores no se hizo para mí. Pero dentro de estas cosas, todo finalmente esta bien.
Hasta este punto me siento afortunada de tener a este chico a mi lado, es una buena persona y siempre esta al pendiente de lo que me pasa, me siento apoyada...tiene la palabra justa para reconfortarme.
Segundo, tengo visitas en casa. El problema no es la visita, sino que de pronto no me dan ganitas de nada y ahí tengo que andar pensando en los planes para mantener a mi visita a gusto. Por lo tanto no he descansado bien y me siento un poco zombie... pero todo sea por la visita. El extra: Mi visita es bien pedilla y chupa todos los días, yo me he vuelto fan de los cosmopolitan y de las margaritas (Sobre todo de las de tamarindo, Janus), mi bolsillo ha sufrido estragos...por favor que ya vuelva a ser quincena, je.
Creanme, conjuntar trabajo-cuidado de la salud- paseos- desvelos, no es lo más sano.
Tercero, mi celular no sirve, mis planes consistían en contratar un plan; Sin embargo por algún extraño motivo no se pudo migrar mi linea telefónica así que tengo dos opciones, seguir así o cambiar mi número. Lo estoy pensando porque cambiar de número es todo un show.
Pero creanme que lidiar con celulares inservibles casi nuevos y lineas teléfonicas es de flojera. Me choca dar vueltas y hacer filas interminables.
Cuarto, la razón de este post... Este lunes, bien feliz reviso mi correo para ver si alguien de casualidat se acordó de mí el finde. Grande fue mi sorpresa al ver que tenía un correo sumamente extravagante ...ja, por así llamarlo.
Se titulaba "FW: ¿Qué hay?", contenía un breve texto que decía "Esto te puede gustar", más abajito me percaté que en realidad el correo había sido enviado antes a otra persona. Obviamente mi curiosidad no se hizo esperar y leí el adjunto como si estuviera leyendo algo prohibido.
Era una carta de amor de mi ex dirigida a una que se le fue viva.
¿Qué sentí?
¿Celos?...pues de quién.
¿Enojo?
¿Más desamor?
Nada, no sentí nada. Al wey este y a la mujer en cuestión los relacionaban desde que eramos novios, naturamente él lo negaba rotundamente y siempre apelaba que la vieja era una pendeja, que además estaba fea y no sé cuánta patraña más.
Ella, literalmente me "bajo" a otro noviecito que tuve, la realidad es que siempre estuvo ahí de arrastrada (Y no es que tenga yo ardor de cola, es que nunca he encontrado una manera de definir sus actitudes tapetescas) y se empeño hasta quedarse con él. No sé que paso entre estos dos. Lo único que puedo decir es que en realidad nunca me engañó (mi ex), sino que yo me hacía tonta... o lo que es peor, confiaba.
Confirmé todo lo que pensaba de él...que es más mentiroso y doble cara que lo que parece, que hay cosas que dice y escribe por mayoreo, y hasta descubrí que me pirateó aquello de "Éxito, la suerte es para los tontos". Me dio weba y hasta senti pena por él, porque parece que le rompieron el corazoncito...mi vida!!!, pensé en enviarle un consejo...pero con eso de que todo en mí es sarcasmo mejor no más lo escribo aquí porque es la neta y además el dicho esta con madre: Quien da pan al perro ajeno, perde el pan y pierde al perro. Triste pero cierto.
De ella descubrí que es bien chidita, porque ha quitado dos lastres de mi vida. Gracias Charlie, que el cosmos te de todo lo que mereces.
Como sea, son pinches chingaderas...y no porque me duela, sino que porque me da más pena a mí por chismosa. Sé que debí eliminar el mensaje sin leer, pero qué más daba...si la vida es como una radionovela.
Después el patrañas ese me envió un mensajin para decirme que no sabía nada de ese correo, que estaba harto del desmadre.
Las piezas se movieron, desde hace tiempo de hecho. Sola tuve que afrontar que me dejara, sin ninguna pinche explicación convincente, después de dos años de relación, se fue sin una nota de despedida...algo que a mi me dejara tranquila.
Al leer esa carta comprendí porque fue tan ojete conmigo, ya andaba volando por otros lados, lógico.
De verdad que tanta pinche deslealtad no la capto, será que para mí esas cosas son impensables; Como sea, todo cae por su propio peso...las piezas se mueven, como decía, las puertas se cierran...la gente desaparece y yo decido desaparecer ese pasaje en mí vida.
Ya ni siquiera hay recuerdos lindos, ni pienso "ay ojalá algún día podamos volver a ser amiguis"...prefiero vomitarme encima.
Ahora sólo me gustaría pedirle ciertas cosas que aún tiene mias, o qué me pagara los 700 pesos que aún me debe, pero nada me hace falta y todo es sustituible, es solo que me caga y es un pinche fofongo bueno para nada, me encataría joderlo así como el me ha jodido en ciertos momentos.
Pero no vale la pena, ya nada relacionado con ese farsante vale la pena.
Me da la impresión de que he escrito sin mucha coherencia, disculpen sus mercedes...pero es que ando en el "jale" diría mi visita, y a cada rato me interrumpen.