martes, julio 13, 2010

Las noches.

Él es un peligro inminente.
Lo supe desde hace unos cuantos días atrás, pero no le hice mucho caso. Es que no valía la pena.
Triste fue mi caso al darme cuenta de que había caído de la manera más absurda en la que puede caer una "tough girl", ja.
Si ya me lo decía mi madre...bueno no, en realidad mi madre no, porque nada tiene que ver en esto. Más bien ya me lo decía mi otro yo: Compartir tus noches con alguien es una trampa mortal.
Y ahí estoy yo, jugandole a la chica lista, aceptando sus invitaciones:
"Regalame una noche, por favor"...
Y es que, regalarle una noche no era nada más tener sexo, no, y él lo sabía.
En realidad nunca había entendido bien el concepto...y es que por ejemplo, una vez un chico me invitó a pasar una noche con él y para el jueves de la siguiente semana terminó conmigo, osea; Siempre creí que pasar una noche con alguien era de lo más rutinario en cuestión de pareja.
Eso es precisamente el problema, lo rutinario es lo que se vuelve un arma de dos filos, adorable/ terrible.
Han sido dos noches seguidas que nisiquiera planeamos y ahora no sé quién de los dos este más clavado, si la chica dura o el chico codiciado.
Se siente un poco feo encontrarse en esta situación, vamos, yo pensé que se trataría de un encuentro más...casual, sin broncas y demás.
Ya vi que no.
El problema en mí es que ya no confio en nadie y mucho menos en las palabras, digamos que me han herido y eso vuelve complicada la manera de involucrarte con las personas, la desconfianza es protagonista.
Como quien dice, a veces no me la creo, no le creo, no me creo.
Han intentado darle vida a una relación con esas bases?
Mejor no lo hagan.
Lo difícil no es esperar al otro, ni aceptarlo tal cual es. Lo difícil no es que te pida, sino que no de lo mismo, o que ya encarrerados te salga con una pendejada como :"No sè què me pasa, no puedo estar contigo, alejate", esta de recontranomames, ¿no?.
Veran, yo soy una chica sencilla y en cuestiones de amor, pues más, es simple: Cuando Daniela quiere, quiere bien y a la primera y no se anda por las ramas. Cuando Daniela no quiere, ¿quién eres?...así es.
Y cuando no me quieren, pues me alejo sin broncas porque yo sí me quiero un buen, entonces ahí la cosas es así:
¿No me quieres?, tú te lo pierdes, yo me lo ahorro y otro lo disfrutará. Punto final.
Pero el objeto de mis deseos del momento me dices que va con todo que no sea mala, pues va, pero TODO es TODO, sin juegos ni tonterias.
Pero al final siempre termino perdiendo algo, porque o me consigo puro pendejo o yo soy bien clavada y me tomo las cosas en serio.
Chin, me gustaría ser menos intensa...pero creo que esa es parte de mi esencia.
El consejo?
Mejor no le regalen sus noches a nadie, porque después se añoran ciertas presencias.

4 comentarios:

DvD dijo...

Ya se te extrañaba a ti también, estúpidas compus del trabajo…
Pues suele pasar (mi frase favorita) y tu alter-ego tiene razón. La experiencia te enseña que hay que escuchar detenidamente lo que cien nuestras voces en la cabeza.


Saludos

Anónimo dijo...

no no, no es que seas muy intensa, más bien es que intimar con quien sea no es sencillo, como dijiste, no tiene que ver con coger, más bien tiene que ver con todos los pequeños e "insignificantes" detalles que son los que edifican una relación (amorosa ó amistosa es exactamente igual) Siento que es normal que no te sientas segura, nadie nos sentimos seguros cuando se trata de bajar la guardia sobre todo cuando sólo se topa a puro imbécil ventajoso y son pocas las experiencias que han valido la pena. Es dificil entablar una relación en donde no se han puesto las cartas sobre la mesa, donde no sabes hacia donde moverte ó que hacer, en realidad es dificil encontrar a una persona adecuada que aparte de querer divertirse, también quiera comprometerse y pasarla bien.
Por lo mientras, piensa en que este tipo de situaciones te enseñan muchas cosas, la más importante, te enseña a detectar a la gente que no sirve para que en un futuro los puedas tirar a la basura antes de que se pasen de pendejos ó mejor aún, para que nisiquiera los voltees a ver.

te dejo un abrazo :)

Janus dijo...

Nada, está bien así. En el amor la intesidad es más divertida. Quedar hecho pedazos es una experiencia siempre disfrutable, levantar los pedazos lo es todavía más.

Dani Sonrisas Màgicas dijo...

DvD: Pequeño DvD, a veces es difícil escuchar lo que nuestra mente dice, sobre todo cuando estamos demasíado incoxicados.
Mr. Indian Cough Syrup: Siempre es bien grato lo que tienes que decirme, deberías comentarme más seguido...luego te me pierdes y me siento desprotegida!!! No es justo.
Janus: Al parecer tú también disfrutas la intensidad, por eso podríamos ser tan buenos amigos...
Aunque regoger lo poco que va quedando de nosotros no es algo que precisamente disfrute, uno no es tan elastico, a veces no sé cuanto más podré resistir y seguir, no me gusta sufrir... a quién si?