Los fantasmas y sus secuelas.

La tarde, el verano, algunas secuelas de calor, el transporte pùblico y las avenidas saturadas
una charla a cerca de un "compañero de viaje"...finales por entender, la otredad, lo poco que conocemos del beatnik, posturas y tesis por conversar, Murakami y sus triàngulos amorosos, los suicidas...
Desde lejos parecen amigos, muy de cerca me he propuesto que sean un todo.


Sigue siendo verano o al menos parece que lo es , sigue haciendo calor, pero el contexto ha cambiado, estan solos y los dos han guardado silencio...ahora conversaban a cerca de cualquier otro tema, que en ese momento era interesante...un ruido los saco de su mundo...uno no, varios ruidos.
Conversaban a una distancia considerablemente cercana, èl se alejò en un acto de valentia y ella por un extraño motivo sintiò miedo.
Cuando de nuevo estuvo cerca, ella con un impulso comenzò a hablar:
-Abrazame, sentì miedo, tengo miedo.
-¿De verdad? Aquì estoy, nada te va a pasar.
-¿Estas seguro de que en este lugar no hay fantasmas?
-Pues no son fantasmas.
-Bueno, los ruidos fueron bastante feos... Y ademàs, sabes que...desde que vi esa pelicula de Ciudad de dios...o còmo era...?
-Sì sì, yo tambièn...

Y con la conversaciòn el miedo se desvaneciò y los fantasmas siguieron haciendo ruidos.
Ahora no hace calor ni frio...no siento miedo, ni suspenso, pero quiero sujetarme a èl...quiero que me cuente historias que sean nuevas y que sean mìas y de èl.
Quiero contarle todo, hasta las pesadillas que he tenido ultimamente y que involucran al mar.