Se fue la luz y...

Puedo llorar con indecencia, hoy no hay nadie, nadie abrirà la puerta y preguntarà què pasa.
Aunque para ser sincera tiene mucho que eso no pasa, supongo que algo les hizo creer que soy una niña grande y que puedo soportarlo todo, y en serio creo que sì...que si puedo ser una niña grande, pero no puedo evitar tener miedo cuando se va la luz y no hay nadie en casa; Porque de pronto al verme ahì sentada en el sillòn me siento tan indefenza, quizà necesito un abrazo, pero por favor que no se trate del Tìo Gonzalo, otro olvidado.