Unos minutos.

Las ideas se cruzan, chocan unas con otras, pelean por un lugar, esperan y buscan profundidad en la mente.
Estas pueden ser desde lo màs elevado hasta una estupidez, como un pay de limòn de la panaderia que esta cerca del restaurante donde atienden dos hermanos...ahhh pero que esta justo cruzando la calle, muy cerca del lugar ese de los sillones bonitos y còmodos, donde un dìa lindo y caluroso de abril disfrutaba un refresco sin calorias y al fondo sonaba Air.

De pronto un ruido me saca de mi abstacciòn con lo que realmente ocurre, no sè, tal vez el claxòn de un auto que sonò para espantar a un peaton lo suficietemente nervioso e inoportuno como para pasarse un alto...como sea, gente a fin de cuentas.
La gente y sus ruidos, sus prisas, su manera de estorbar. Tengo comezòn en la oreja, me lastima el arete...me lo quito, y de pronto caigo en cuenta que sigo en la parada del camiòn, seguro que ya ha pasado tiempo, pues mi acompañante tiene cara de hartazgo y juega al autismo con su mp3.
Cuànto tiempo, unos minutos...segurisìmo, media hora tal vez...media hora es demasiado para alguien como yo, que tiene tantas cosas que hacer, como dormir, por ejemplo.
Media hora puede ser toda una vida, por que, no sè, en media hora pudo haber pasado una ambulancia que iba a auxiliar a unos weyes que chocaron en viaducto, o pudo haber pasado una ama de casa con el mandado...eso tambien es de vida o muerte, y va implicito una vida completa.

En media hora, pasaron tal vez cientos de automoviles, quizà menos, considerando que no es una gran avenida, en media hora mucha gente arrivo a su casa, en media hora se concibieron muchos seres, en media hora alguien se fumo 3 cigarros...ahhh en media hora, si tengo obsesiòn, puedo escribir 5 mensajes de celular, lo razonablemente largos, en mdia hora puedo tomar una siesta lo bastante placentera.

Quizà en media hora, escribi esta entrada...
Tiempo a fin de cuentas.