Yo te he mordido ya.
"Hay quienes piensan que el amor es aquel sentimiento purísimo que germina y florece entre dos almas. No se deje engañar: el amor se aparece como el cazador, que va por la penumbra en busca de una víctima propicia, la elige y le dispara; más tarde la devora, y es cuando más la quiere. ¿Dónde quedan, entonces los sentimientos?. Los suyos, por lo pronto, están a salvo: nadie ama tanto al victimario como la víctima, y esto es particularmente cierto entre los vampiros. ¿Quién es al fin la verdadera víctima? ¿Usted, que ha sido objeto del homenaje místico de mis colmillos, o yo, que vivo a expensas de esta insaciable sed? Aunque sé podría conformarme, como tantos colegas, con sobornos mediocres como fama, fotuna y posicíón social , en lugar de eso elijo un cuello como el suyo y le rindo el debido tributo de avidez. Es decir que a partir de este instante yo la deseo a usted por los siglos de los siglos"*.
*Fragmento "La noche de los colmillos largos" en El materialismo histérico de Xavier Velasco.
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